lunes, 27 de octubre de 2014

Sólo cinco minutos...

Es lo único que necesito, y que llevo buscando desde hace más de un año y pico...Cinco minutos para sentarme, ordenar mis ideas y redactar algo sobre mi "pasión de viejo": el deporte del melón...

Las correrías y andanzas de sacar adelante una prole de calibre XXL no permiten, literalmente, ni un minuto de los cinco que estoy suplicando cada día para dar rienda suelta a mis vicios ocultos: el rugby y las buenas letras. De hecho, este ratito se lo he robado con mucho esfuerzo al sueño que me asalta desde hace un par de horas, y a un par de "gutierritos" que aún andan despiertos a estas horas.

Mucho ha llovido desde la última entrada en este blog: todo tipo de acontecimientos, unos más agradables que otros. En el haber, disfrutar de nuestro XV del lince en la primera categoría del rugby andaluz un año más. O el poder aportar, una temporada más, mi pequeño granito de arena para sacar nuestro club adelante.

En el debe...bueno, intentaré ser un señor. Como dice   un buen amigo mío, "por sus frutos los conoceréis". El tiempo pone a cada uno en el lugar que se merece.

Dicen que el rugby, más que un deporte, es una escuela de vida; ya que lo que rodea a este juego, lo que le da valor, lo que lo diferencia de otros deportes y actividades, desde mi punto de vista (por lo tanto, personal y subjetivo), es el aprendizaje y puesta en práctica de una serie de virtudes, maneras de actuar y valores que después se pueden extrapolar y llevar a cualquier ámbito de la vida.

Digamos que hay una forma "rugbística" de vivir la vida: con humildad y trabajo, con dedicación y esfuerzo, con entrega y compromiso, con honestidad y saber estar, con elegancia y caballerosidad, con trabajo en equipo y generosidad... los que quizás me tachen despectivamente de "filósofo del rugby", no han aprendido a llevar estos valores a su vida, aunque lleven muchos años de manosear el oval.

Habrán aprendido las reglas, la técnica de este deporte, pero se pierden la parte más importante, lo que más valor les puede aportar este juego a su vida. Allá ellos...