lunes, 14 de julio de 2008

Nuestro mejor partido

Abro aquí otro temita para que cada cual explique el mejor recuerdo -deportivo- que le haya deparado este bendito deporte.

Aquí caben recuerdos, imágenes, actuaciones, ensayos... ¿de qué os sentís orgullosos como jugadores de rugby?

Personalmente jamás olvidaré mi primer partido de apertura. Fue en Estepa, jugando con un frío de cojones y un ambiente super hostil. El partido fue muy duro. Ellos tenían muchísimos jugadores para cambios, y nosotros... lo de siempre. Su apertura era un jugador francés de unos 40 años que me superaba físicamente. Así que no me compliqué la vida y decidí jugar a la espalda de su tres cuartos con up-and-under para nuestros centros y alas. La cosa era ganarles metros, no ganarles en el choque. Ellos se empezaron a desesperar de correr detrás de nosotros, y empezaron a utilizar sus armas: placajes duros -lesionaron a Fernando, un genial tercera-, mucha marrullería, mucho juego sucio y... muchos golpes de castigo a nuestro favor.
El partido terminó con un 0-9. Tres golpes de castigo que tiré a palos y los metí. Cada vez que pateaba me insultaban los aficionados; incluso el señor árbitro (el tío de Rubén), me comentó que no provocara a la gente. La gente estaba muy calentita porque no pudieron con nosotros, y en unas de las últimas jugadas del partido se saltaron al campo unos aficionados y le pegaron a Tete -un genio del rugby- un par de puñetazos. El partido acabó... 0-9 Y nuestro orgullo Tartéssico y Onubense volvió a casa más fuerte que nunca.

Fue mi mejor y más inteligente partido... ¿Y el vuestro?


Jesús Rodríguez

2 comentarios:

Guti dijo...

Yo sólo llevo meses en el equipo -desde octubre- pero ya tengo mi mejor recuerdo: fue el día que debuté en Sevilla, contra el "Uni". Joder, a mis 38 tacos me hizo una ilusión...yo llegué al rugby de casualidad, pero he venido para quedarme. Mi mujer, francesa, no hacía más que darme la lata: "el rugby sí que es un deporte, no como el fútbol". Y como el menda llevaba nueve años de inactividad deportiva, y vi un cartel del equipo por Huelva, me dije: "¡Coño! Puedo ir a entrenar con estos tíos, y mantenerme en forma". No pensaba para nada en jugar. Pero viendo las circunstancias del equipo, me planteé que, aun sin tener ni puñetera idea de cómo se juega -aún no la tengo, ja, ja- tenía que dar el paso al frente y echarle una mano al equipo.
El partido anterior, contra el Falber Mairena, yo era el único recambio para el equipo, y el cabronazo de Agus no me dejó salir al campo. Me dijo: "mientras lo pueda evitar, no te voy a sacar a jugar, que eres padre de cinco hijos..." Será hijo de... ;-)
Pero contra el "Uni" éramos trece tíos, con lo que debúté por huevos...y ¡qué coño!, ya no voy sólo a mantenerme en forma, voy para aprender y para jugar, que me ha pillado el gusano del rugby. Y el que no venga a entrenar no va a jugar en mi sitio, aunque sea mejor que yo. Eso lo tengo clarísimo. Hala, he dicho.

Anónimo dijo...

Hola Jesús Rodríguez.

Estaba mirando cosas de rugy y he visto tu comentario con el partido de los lobos. nuestras armas no eran los placajes duros, un placaje siempre ha de ser contundente, no creo que a los lobos se les conozca por la marrullería y en cuanto a los golpes más que nada era por inexperiencia, por no saber jugar. nuestra historia ha sido corta y con vosotros jugamos con apenas un año de experiencia de equipo en el que tan solo un 20-30% de los jugadores tenían experiencia anterior.

en la pelea no te puedo decir nada, cualquier pelea, la empiece quién la empiece sobra en el rugby y si llega a producirse jamás debe de pasar de lo dos implicados y mucho menos ser seguida por el público. Si recuerdas los insultos del público, deberías recordar también cuando los propios jugadores los mandábamos a callar. no solo nos enseñaron a jugar al rugby sino que además había que enseñar a animar a un público malacostumbrado del fútbol.

Se que esto se escribió hace cuatro años pero no me parece que permanezca escrito de esta forma todavía hoy.

Un saludo.